Hace 450 días, en julio de 2024, lanzamos la siguiente fase de DesertGreener con un taller intensivo en el Instituto Fraunhofer. En aquel entonces, se sentaron las bases para llevar nuestra tecnología a una nueva dimensión, con un objetivo claro: que el agua dulce sostenible procedente del mar esté disponible las 24 horas del día y en todas partes. Hoy, hacemos balance: ¿Qué hemos logrado durante este tiempo y hacia dónde nos dirigimos?
Desde el principio, lo tuvimos claro: un funcionamiento 24/7 solo es posible gracias a la combinación inteligente de evaporación térmica y eléctrica. Utilizando energía solar durante el día y calor almacenado por la noche, esta combinación constituye la base para la producción continua de agua dulce. En esto es precisamente en lo que hemos estado trabajando con toda nuestra energía durante los últimos meses. Nuestros sistemas han crecido de 800 a 2400 metros cuadrados de superficie de espejo. Se dedicaron miles de horas de trabajo técnico a desarrollar planes, calcular simulaciones, crear listas de piezas, analizar puntos débiles y encontrar soluciones, a menudo hasta altas horas de la noche. Junto con Fraunhofer, analizamos cuestiones técnicas, revisamos conceptos y perfeccionamos gradualmente nuestros prototipos. Todos estos desarrollos se integraron en el Prototipo 3, que constituye el punto de partida técnico para la simulación termodinámica que se lleva ejecutando en Fraunhofer desde principios de agosto.
El Prototipo 2.0 se está ampliando actualmente a la versión 2.1 y sentará las bases de nuestros futuros sistemas a gran escala. Este prototipo semiautomatizado no solo servirá de base para extensas series de pruebas, sino que también se integrará estrechamente con nuestras simulaciones para permitir la evaluación inmediata de los resultados. Al mismo tiempo, estamos ampliando el Prototipo 1 para que también podamos ofrecer soluciones para aplicaciones más pequeñas y personalizadas, un paso importante hacia una mayor comercialización.
Nuestra simulación térmica en Fraunhofer está a punto de finalizar y nos permitirá planificar nuevos sistemas con mayor precisión y eficiencia en el futuro. En el cuarto trimestre de 2025, nuestro objetivo es evaporar y recondensar los primeros litros de agua con nuestro primer sistema de demostración, el Prototipo 2.1 ampliado y optimizado, una prueba de concepto simbólica pero crucial. Pero la tecnología por sí sola no es suficiente. Por eso, hemos trabajado intensamente en alianzas estratégicas en paralelo. Hemos establecido contactos con fabricantes de plantas, cadenas de suministro y socios de producción para garantizar que nuestra visión se implemente industrialmente, y hemos reforzado a nuestro equipo en puestos clave. Mantenemos una estrecha comunicación con centros de investigación y responsables políticos de Gran Canaria, Chipre y otras regiones en relación con colaboraciones de investigación y plantas piloto iniciales. Estas no solo proporcionarán valiosos resultados de pruebas, sino que también sentarán las bases para la posterior producción en serie.
También estamos negociando con importantes responsables políticos y económicos de Egipto, Sudáfrica, Chile, Paraguay y otros países sobre la venta de opciones de compra para el futuro suministro de agua, el establecimiento de alianzas de distribución local y la posible financiación para la construcción de nuestras plantas y la infraestructura de tuberías necesaria. La respuesta ha sido sumamente positiva: existe un gran interés en dar los próximos pasos juntos, una clara señal de que DesertGreener está a la altura de los tiempos.
450 días después del taller, lo tenemos claro: no solo hemos logrado un progreso tecnológico significativo, sino que también hemos sentado las bases para el siguiente paso estratégico, tanto en términos de personal como de organización. Pero aún más importante, seguimos trabajando con pasión y convicción, con el firme objetivo de contribuir realmente a la solución de uno de los mayores desafíos globales: agua limpia para todos, de forma sostenible y sin emisiones.